Austin rinde homenaje al nacimiento de la guitarra eléctrica. El primero, quizás el mejor, diseño que perdura y trasciende. El ATC250 presenta tonos clásicos de campana que son producidos por dos pastillas de bobina simple tradicionales. Además, cuenta con controles de tono y volumen, un interruptor selector de 3 posiciones y un diapasón de arce suave, todo montado en un sólido cuerpo de álamo. Para redondear su sonido distintivo, el puente del cenicero tiene 3 monturas de bronce de estilo vintage.